CULPABILIDAD

   Dada la imperfección del ser humano todos cometemos fallos y errores, y experimentamos en numerosas ocasiones  la amargura del fracaso o el equívoco.

   Asumir y aceptar tal premisa nos evitará sucumbir atrapados en la reacción más inútil y calamitosa para  nuestro equilibrio emocional : el sentimiento de culpa.

   Decimos que el sentimiento de culpa es inútil cuando se da vueltas una y otra vez a aquello que uno ha hecho mal, lamentándose y torturándose como modo de compensar el desafortunado proceder, o enmendar el daño causado; es calamitoso cuando uno se echa la culpa y se desprecia a sí mismo, es inútil y desastrosa tal reacción, cuando no se buscan explicaciones, ni soluciones para no volver a fallar en el futuro.

   El sentimiento de culpabilidad como elemento censor de la propia conducta suele suscitar otros sentimientos que acrecientan su poder destructivo:  Así, cuando a causa de nuestra conducta reprochable, creemos que somos personas despreciables o mezquinas, nos sentiremos deprimidas, si también nos preocupa la opinión de los demás respecto a esa conducta, sentiremos vergüenza, y si además tememos las consecuencias derivadas de ella, sentiremos ansiedad.

   Liberarse del sentimiento de culpabilidad requiere asumir nuestras debilidades, nuestra imperfección, aceptarnos tal como somos, tratando de ser indulgentes y comprensivos con nosotros mismos. Sólo la consideración útil de nuestros actos, la responsabilidad, puede liberarnos de tan nefasto compañero, como es el sentimiento de culpa.

   Por ello tras un fracaso, un fallo, un error, no es válido autoflagelarse y quedar aprisionado en una maraña de sentimientos destructivos, hacer frente a la capacidad demoledora del sentimiento de culpa precisa una consideración útil  y productiva que favorezca el desarrollo personal integral.

   Una consideración útil significa aceptar que es lógico que después de un fracaso se sienta dolor, una consideración útil es evitar que ese dolor se prolongue durante mucho tiempo, una consideración útil es analizar en lo que se ha fallado y por qué, aceptando la propia responsabilidad  de nuestros actos, y tratando de buscar soluciones para enmendar o prevenir cometer el mismo error en un futuro.

3 comentarios:

  1. Y quizá todo esto es fruto de la obsesión del ser humano por ser perfecto?.(y me incluyo en ello)

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    1. Reconocer y aceptar la imperfección del ser humano nos evitaría luchar por un objetivo inaccesible. Le remito al artículo de mi blog PERFECCIONISMO:La búsqueda de lo imposible http://psicoblogdigital.blogspot.com.es/2012/03/perfeccionismo-la-busqueda-de-lo.html

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  2. Me encantó como abordas el tema, tal que nos ayuda a no seguir con culpa. Comprendernos, perdonarnos y seguir adelante como seres imperfectos que somos, pero con la intención de ser mejores cada día. Un sañudo me gustó mucho tu blog. :)

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